Oh. Cómo me gusta el olor a nueva temporada. Todos parten de cero. Expectativas altas sin que haya dado tiempo a recibir varios sopapos en la cara. Proyectos que aún no se han enfrentado al dolor de las lesiones (salvo que seas Pelicans, Pistons, Clippers, 76ers). Jugadores con nuevo corte de pelo y la ilusión de luchar por su primer All-Star, MVP o contrato garantizado. Directivos pensando que «esta vez sí». Etcétera.
El imparable
Como de Tatum pasa casi todo el mundo, empiezo por él. Nadie le pone como candidato al MVP. O si lo hacen es en una lista de cinco o diez jugadores, metiéndole casi de relleno. ¿Su poco carisma ante la cámara es el culpable de que tenga esa percepción deportiva? No puede ser solo eso. A Steve Kerr le da igual lo que piense la gente y le ofreció banquillazo durante los Juegos Olímpicos de París.
Debuta en la temporada con un partido de 37 puntos, 10 asistencias, 14/18 en tiros, incluyendo un 8/11 en triples. A Tatum esto de ser carismático, la-cara-de-la-NBA, el ídolo de masas, la estrella de los campeones, ¿le importa de verdad?
¿Será infravalorado siempre?
El investigado
La NBA ha filtrado gustosamente a ESPN que en la planta noble de la liga han dicho que qué es eso de Embid de que «probablemente nunca vuelva a jugar un back-to-back en mi carrera». Vamos, que la NBA ya está pidiendo papeles a los 76ers sobre la ausencia de Embiid esta semana y que vigilará cada ausencia del pívot durante el resto del curso. Aunque sea de cara a la galería y luego no sancionen a Philadelphia, la NBA debe cuidar su imagen y no puede permitir que haya jugadores diciendo alegremente que no van a jugar decenas de partidos durante el resto de su etapa profesional porque prefieren descansar.
Anunciar a bombo y platillo que no quieres jugar partidos consecutivos fue una pardillada. ¿Es inteligente descansar ciertos partidos? Sí. ¿Es conveniente anunciar a tus jefes que no irás a trabajar ciertos días de carga extra? No.
El jarro de agua fría
«El 1 de septiembre de 1995 el futuro de Miami Heat cambió para siempre».
Ese fue el primer día de trabajo oficial de Pat Riley con los Heat. Tres anillos y cuatro subcampeonatos después, la franquicia le homenajeó de forma especial poniendo el nombre de la pista en su honor: Pat Riley Court. «Estará ahí para siempre», le dijo el presidente Micky Arison.
Lamentablemente para Riley y compañía sus jugadores no estuvieron a la altura. Perdieron de 19 ante Orlando —la diferencia llegó a ser de 32—, hubo minutos de la basura y entre Jimmy Butler (3) y Bam Adebayo (9) se combinaron para 12 puntos y 9 rebotes con 2/13 en tiros de campo. Vaya estreno.
¿Nos espera otra temporada de este estilo con Miami? ¿Qué porcentaje de ese desastre ofensivo de los Heat se debe a la defensa nivel élite de Orlando?
El dinerito
Los jugadores cada vez ganan más dinero y el salto salarial es bestial año a año, no década a década.