82 partidos

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Apuntes del verano NBA 2025 (3)

Notas sobre Blazers, Suns, los fantásticos Clippers y Lakers.

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Elio Martínez
jul 21, 2025
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a black and yellow sign hanging from a ceiling
Foto de Gilbert Ng en Unsplash

El repaso semanal al comienzo del verano profundo NBA, esa época en la que no hay partidos y no hay muchas noticias, pero como este año lo que tampoco hay es dinero disponible, pues pasan cosas a cuentagotas —que a estas alturas ya hubiesen ocurrido en años anteriores— y nos mantenemos a la expectativa de que sigan sucediéndose movimientos de mayor o menor importancia.

El romanticismo: Lillard vuelve a casa

Desde el principio se vio que la cosa no funcionaba. En 2023 Lillard quería salir de Oregon, pero a otro destino que no se llamase Wisconsin. Deportivamente los Bucks no mejoraron con él, por lo que su grave lesión de Aquiles hace un par de meses fue el punto final a su etapa en Milwaukee.

Los Bucks batieron records finalizando anticipadamente su contrato y después de oír muchas propuestas el bueno de Lillard ha decidido regresar a casa. A Portland. A los Blazers.

  • El nuevo acuerdo: 3 años por 42 millones de dólares.

  • El motivo: 11 temporadas en Portland, su familia sigue viviendo allí.

  • El dato: ha conseguido una cláusula de veto de traspaso, como LeBron James (la de Beal ya se ha extinguido).

  • La edad: la semana pasada ha cumplido 35 años.

  • La previsión: no debería participar en el curso 25–26.

  • La cifra: pese a no jugar, Lillard se embolsará 70 millones de dólares durante la 25–26 entre lo que le paguen Bucks y Blazers. Not bad.

Los Blazers crecieron mucho durante la segunda parte de la anterior temporada. Dos jugadores llegados a los Blazers gracias al traspaso de Lillard, Toumani Camara y Deni Avdija, fueron los dos principales responsables de esa mejoría. Para cerrar el círculo ya sabes que Portland pescó en las rebajas de Boston incorporando a Jrue Holiday para la causa, jugador que también llegó por el intercambio de Damian. (Es decir, tienen a Lillard y todo lo que consiguieron por él).

Con ellos tres, lo que sean Scoot Henderson, Shaedon Sharpe y Donovan Clingan y algo de espacio salarial que puede ser mayor si se deshacen en algún momento de Jerami Grant, los Blazers cuentan con mimbres para ser un equipo aspirante a playoffs en la 26–27, temporada en la que Lillard estará de vuelta. Además de ello entre sus activos mantienen una primera ronda adicional en 2029 y dos derechos de intercambio con los Bucks en 2028 y 2030. No es que en Portland hayan construido un contender, pero están en mejor situación que la de hace un par de campañas a presente y futuro. De hecho no me extrañaría la posibilidad de que nunca veamos jugar a Holiday y Lillard juntos si los Blazers optan por mover a Jrue durante los próximos doce meses.

Un par de comentarios para cerrar este segmento:

  1. El regreso de Lillard tiene más importancia por los sentimientos y la nostalgia que por otra cosa. Lillard es mayor, sus mejores años han pasado y el bacalao se parte en otros lados. Existen ahora —y más habrá en un año— muchos jugadores de mayor impacto y nivel que Dame Time.

  2. Lillard quiso salir de Portland para luchar por un título. La experiencia no fue buena, por lo que no ha querido volver a arriesgar ahora que estaba libre y podía elegir cualquier ciudad NBA para vivir: regreso a casa y definitivo adiós a la idea de ganar un anillo como líder deportivo o espiritual de un equipo.

Beal cambia de camiseta: de los Suns…

En economía y negocios es famosa una frase que dice así: «cortar las pérdidas». Si has hecho una inversión que te está arruinando o que no para de disminuir su valor y va cuesta abajo, deshazte de ella. Es mejor asumir la pérdida cuanto antes en lugar de alargar la agonía y perder más en el tortuoso camino.

Aquí entran Bradley Beal y los Suns. En Phoenix llevaban muchos meses buscando equipo a Beal. Podríamos decir que uno de los principales proyectos de Phoenix durante todo 2025 ha sido quitarse de encima al jugador, pero su astronómico salario y su cláusula de no traspaso lo hicieron imposible vía traspaso. Nadie picó.

¿Cómo cortar las pérdidas que generaba Beal si no había opciones de moverle a otro equipo? El salvavidas, el mismo waive and stretch que usaron los Bucks con Lillard: cortar el contrato de 113 millones de dólares que debía percibir las dos próximas temporadas y pagárselo a lo largo de cinco cursos.

La óptica de la franquicia:

  • El acuerdo: Beal perdona 13,9 millones, por lo que los Suns le pagarán 99 millones en cinco años. Phoenix intentó que dejase más dólares encima de la mesa y por lo visto hubo conversaciones acaloradas por culpa del sucio dinero ya que Beal no quería renunciar a ni una peseta más de lo necesario.

  • El ahorro de este curso: presta atención, porque es de traca. Phoenix ahorra más de 210 millones de dólares este curso entre impuesto de lujo (175M) y salario.

  • Las matemáticas: tendrán comprometidos 20 millones de espacio salarial durante cinco temporadas, pero esos 20 millones representarán un menor porcentaje del espacio disponible dentro de cuatro y cinco años ya que el límite salarial tiende a crecer.

  • Las nuevas vías para construir: Phoenix queda por debajo del primer y segundo apron, por lo que de nuevo pueden hacer traspasos con libertad y acceder a la excepción bianual de 5,1 millones.

En cualquier caso: el futuro en Phoenix no lo veo muy halagüeño. Se han hecho muchas cosas mal a lo bestia durante varios años y esos pecados no se expían de una temporada a otra.

La óptica del jugador:

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