Dos 3–1. A las puertas de unas Finales NBA entre Oklahoma City Thunder e Indiana Pacers. Algo que probablemente jamás habías esperado leer. Ni tu ni Adam Silver, je. Vivir para verlo y contarlo.
El Este
El primer partido de las Finales del Este creo que marcó el destino de esta serie. Los Knicks no han podido recuperarse del histórico sopapo que supuso aquella remontada.
El segundo choque celebrado en el Garden fue también para los Pacers, dejando la situación encarrilada para los underdogs con un 0–2 que ni un neoyorquino podía imaginar. Los dos partidos de Indianápolis también han sido igualados, con un resultado de una victoria para cada equipo porque en el tercer choque los locales no comparecieron en la segunda parte. Pero la sensación es que los Pacers siempre están un paso por delante.
Imponen su ritmo desde el principio (43 puntos en el primer cuarto), ganan más balones divididos y llegan más frescos a los finales apretados. Su ataque no frena. En el Game 4 volvimos a comprobar la tónica habitual del por qué de esta fuerza: diez jugadores de Indiana disputaron al menos diez minutos por ocho de los Knicks. Hay más energía en los Pacers.
Y por si eso fuera poco tienen a Haliburton: 32 puntos, 12 rebotes, 15 asistencias, 4 robos y CERO perdidas en el cuarto choque. Brillante a más no poder.
Tyrese está dando una clase magistral de lo que debe ser una estrella de la liga a estas alturas de la temporada. Haliburton está muy bien rodeado en la pista y en el banquillo con Carlisle, pero desde luego a él le corresponde gran parte del mérito de dónde están llegando los Pacers. Si pasan los Pacers, ¿podrá superar el enjambre de los Thunder y no apagarse como ha ocurrido con Anthony Edwards?
La serie no está terminada, pero casi. Debemos tener en cuenta que si los Knicks fuesen capaces de extender la eliminatoria hasta el límite de la misma dos de los tres partidos que quedarían se jugarían en New York, pero atendiendo a los precedentes no apostaría ni un euro por los Knicks.
Los precedentes:
Indiana ganó el Game 7 en New York hace un año.
Indiana va 6–1 en partidos a domicilio en estos playoffs. 6–1.
New York va 3–5 en partidos como local en estos playoffs.
Thibodeau no encuentra formatos que superen claramente a Indiana y lo de Robinson de comodín sorpresa no está funcionando.
Los Pacers van a ganar el Este, amigo. Ni Celtics, ni Cavs, ni Knicks. Pacers.
El Oeste
En la otra conferencia podemos decir que no solo es similar el resultado. El Game 4 entre Minnesota y Oklahoma City, en esencia, fue muy parecido al Game entre Pacers y Knicks. Un equipo controlando de forma permanente el marcador y otro muy cerca de igualarlo… siendo incapaz de conseguirlo.
No es ciclismo, pero se le parece. Hacer la goma, la expresión que viene del deporte de la bicicleta (quedarse rezagado respecto a otros y volver a unirse sucesivas veces), es lo que hicieron los Wolves durante todo el partido. Siempre a una, dos o tres posesiones de distancia, pero incapaces de sacar unos minutos dominantes más allá de un par de ellos durante el tercer cuarto (14–3) que solo les sirvió para empatar y posteriormente recibir un 0–7 en contra.