Cuaderno de apuntes NBA (9)
Dos jugadores a los que no veremos un tiempo, otro al que tal vez sí y un equipo sin opciones.
Nos hemos quedado sin el alien, sin el jugador trampa.
Ayer supimos que Victor Wembanyama no jugará más esta temporada. Una trombosis venosa en el hombro derecho le deja fuera de combate a corto y medio plazo.
No es tanking de los Spurs. Esto es serio. Para evitar más coágulos de sangre Wembanyama deberá tomar medicamentos anticoagulantes que pueden hacerle sangrar de más en caso de heridas o impactos, por lo que la practica deportiva de contacto queda descartada hasta haber completado el tratamiento y el coágulo desaparecido.
No parece lo de Chris Bosh, sino lo de Brandom Ingram, a quien le ocurrió lo mismo en 2019 cuando formaba parte de los Lakers. Ingram se recuperó sin problemas y volvió a jugar la siguiente temporada, pronóstico que de momento han dado para Wemby. Aunque de momento hay que ser cautos y esperar para ver si los médicos dan con la causa (factores genéticos, altura, demasiados viajes, un golpe), el entrenador interino de los Spurs explicó ayer que el equipo médico le aseguró que «no hay preocupaciones en la salud de Victor a largo plazo ni nada relacionado con sus actividades de baloncesto».
Su segunda temporada NBA la termina con medias de 24,3 puntos, 11 rebotes, 3,7 asistencias y 3,8 tapones en 46 partidos jugados. De acuerdo a la normativa para los premios NBA — al menos 65 partidos disputados— Wembanyama no podrá aspirar al Defensor del Año, galardón al que muchos situaban como favorito pese a la mala defensa colectiva de San Antonio. Ahora Jaren Jackson Jr. y Evan Mobley quedan como principales candidatos al reconocimiento… y a embolsarse decenas de millones de dólares adicionales que conllevaría ganarlo debido a las reglas del convenio colectivo.
Los Spurs están abocados a otra temporada sin playoffs. De ninguna manera tienen capacidad suficiente para aspirar al play-in y vencer en ese minitorneo debido al agujero que tienen en el frontcourt. Ya estaban escasos con Wemby, imagínate ahora. Su 24-29 actual les aboca al 7º-9º peor balance de la temporada, pero no mucho más. Otros equipos tienen marcas escabrosas. Lo que sí va a ocurrir es que el interés por ver qué puesto consiguen en la lotería del Draft va a ser una constante hasta el día del sorteo, allá por mayo. ¿Y si los Spurs lograsen el número 1 al estilo de los Hawks el año pasado?
Y yo que temía por él... En fin. Unos ocho meses sin ver al jugador que más llama la atención a muchos aficionados de todo tipo. Adiós a mi temporada Fantasy también.
Portis
El año de Bobby Portis está siendo regularcillo. Le robaron en casa mientras jugaba un partido. Ahora le cae una sanción de 25 partidos por dopaje.
El representante del jugador reconoce que su cliente tomó lo que no debía, pero afirma que fue un error al seleccionar tramadol en lugar de toradol. El positivo ocurrió hace tiempo y Doc Rivers, su entrenador, dice que reconoce las reglas, pero que aquello solo sucedió una vez, fue un error y el castigo podría haber sido más bajo.
Bueno, que cada uno piense lo que quiera. El caso es que lo consumió, le han sancionado y él no va a recurrir.
Podrá volver a jugar a principios de abril, listo para los últimos cuatro partidos de la temporada regular. Pero los Bucks van a sufrir aún más sin él.
Williams
Aún sigue coleando el asunto del traspaso fallido de Mark Williams. Ya sabes, la anulación del movimiento a Los Ángeles ya que los Lakers dictaminaron que su estado físico era el de mercancía averiada.
Ahora el agente de Mark Williams, que tiene un apellido de los que imponen, Jeff Schwartz, lanza un comunicado que busca dejar a los angelinos como comprador arrepentido: