Elio Martínez.
Cuando Nikola Jokic se presentó a la pretemporada con un aspecto de cualquier cosa menos de atleta, algunos aficionados se preocuparon. Cuando Denver perdió dos partidos seguidos ante Dallas y New Orleans para quedarse con una marca de 3-2 y un net rating negativo, otra tanda de aficionados empezó a pensar que tal vez este curso plagado de franquicias con dúos estrella le podía venir grande a los Nuggets.
A partir de ahí, las preocupaciones se fueron disipando.
Denver es uno de los mejores equipos de la NBA mientras pocos le prestan atención pese a que tiene el tercer mejor récord (13-3) y la mejor defensa (102,1 puntos encajados por 100 posesiones, una cifra que a lo largo de noviembre se ha quedado en 99,7). Su calendario hasta el momento ha sido el séptimo más sencillo de acuerdo a los datos de NBAStuffer, pero más asequible incluso ha sido el de Lakers, Jazz o Mavericks y no por ello se hace de menos lo que han conseguido hasta el momento.
En Denver hay equipo para todo. Para todo.
El dato que no esperabas
La decimotercera victoria de los Nuggets llegó ante Washington. Los Wizards son, oh sorpresa, uno de los conjuntos más destacados de la liga en lo que a meter canastas se refiere. El segundo que más puntos anota por 100 posesiones, 112,3; el que mejor ratio presenta entre asistencias y pérdidas de balón; el que mayor porcentaje de jugadas termina en una asistencia; el sexto que menos balones pierde.
¿Y esto cómo se explica teniendo en cuenta que plantilla de Washington presenta graves carencias y que John Wall sigue de baja? Efectivamente los Wizards no son nada del otro mundo porque tienen una marca de 5-9, pero los jugadores están rindiendo bastante bien en ataque sin necesitar bombardear a triples al rival —es el 17º equipo en cuanto a volumen de triples en su repertorio— ni buscar la línea de tiros libres con ahínco —los últimos de la liga—. Parte del secreto puede estar en el fichaje de Dean Oliver, un analista que se ha pasado a entrenador asistente desde este verano.
Seguiremos de cerca la evolución de los Wizards para ver si esta tendencia se mantiene a lo largo de la temporada.
El terror
Los Clippers aún no han perdido con Leonard y George en la cancha (4-0). Superar a un equipo que presenta a estos dos jugadores y el acompañamiento que tienen en defensa va a resultar una auténtica pesadilla. Los Mavs lo han podido comprobar hoy en primera persona. Dallas recibió a los Clippers con el cartel momentáneo de mejor ataque de la historia y 48 minutos después resulta que no pudieron llegar a los 100 puntos por primera vez en lo que va de temporada.
Los de Rivers acosaron a Doncic (22 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias, 3 robos, 0/8 en triples, 14/16 en libres) y Dallas no pudo ofrecer alternativas porque si se cierra el grifo esloveno, a la espera de que Porzingis recupere la consistencia, no hay recursos suficientes.
Irving
Esta noche Brooklyn jugará en Boston y habrá una ausencia especial: Kyrie Irving. El base sigue lesionado y habrá que seguir esperando para verle en el TD Garden con su nueva camiseta. Al hilo de esta visita se ha vuelto a remover el pasado y lo que dieron de sí las dos temporadas que Irving fue hombre de los Celtics. Danny Ainge dijo la semana pasada que los aficionados de Boston no deberían pitar a Irving y hace unos días ha dicho que debería haber realizado traspasos a mitad de temporada porque el equipo no estaba funcionando como debía.
Otro que ha hablado ha sido Marcus Smart. Y lo ha hecho desde la perspectiva humana, recordándonos una vez más lo complejo que es tratar con Irving o con cualquiera que tenga problemas.
“No es que no supiéramos cómo tratarle. Es que no sabíamos cómo iba a actuar él. No sabíamos de su estado de ánimo y no sabíamos por lo que estaba pasando. Y eso no los puso difícil porque si alguien está pasando por algo en su vida y no sabes realmente lo qué es, resulta difícil saber qué es lo que marcha mal, qué le ocurre y por tanto cómo ayudarle. No es algo que diga en contra de Kyrie, es simplemente un mecanismo humano de defensa que tenemos. Y no estuvo aquí el tiempo suficiente para abrirse cómo probablemente quería y eso seguramente le afectó”.
“Creo que no supo cómo tratar con ello. Fue duro para él igual que fue duro para nosotros. Y él hizo lo que cualquier persona hubiese hecho: ponerse una coraza y tratar de solucionar las cosas por sí mismo”.
Por recordar, Irving admitió en septiembre que no estuvo a la altura como líder del vestuario de los Celtics por los problemas por los que estaba pasando debido a la muerte de su abuelo.
“Gran parte del baloncesto y la alegría que tenía desaparecieron. Tuve una expresión triste todo el año. No dejé que nadie se acercase a mí sobre este tema y es algo que me hizo daño”.
Esto me ha recordado a una frase que leí hace unos meses: “Cada persona que ves está luchando una batalla de la que tú no sabes nada”.
Lo de Toronto
Los Raptors no tienen a Kawhi, pero su campeonato no llegó solo por Kawhi. Se mantienen con un 75% de victorias y son un equipo top-10 en ataque (111,2 puntos, 6º) y defensa (104,2 puntos, 6º) tomando datos de Cleaning the Glass pese a no poder contar con Kyle Lowry y Serge Ibaka desde hace tiempo.
Josh Lewenberg, un periodista que cubre a los Raptors, compartió ayer un dato revelador acerca de cómo defiende Toronto a los grandes jugadores. Los Raptors se han enfrentado contra 11 All-Stars del pasado año y Luka Doncic y esos 12 jugadores han visto reducida su producción de 22,8 puntos de media y un 47% de efectividad en los tiros a 14,5 puntos y un 34%. Solo Kemba Walker, Giannis Antetokounmpo y Anthony Davis anotaron contra Toronto más de su media de la temporada.
No es casualidad que Stephen Curry sufriera lo suyo durante las Finales de 2019 por la defensa. Los Raptors son un conjunto de élite.
Cero Embiid
“No creía que jamás iba a estar hablando de un partido mío de cero puntos en la NBA, pero así es”.
El dato anterior de los Raptors incluía el 0 de 11 y 0 puntos que hizo Embiid contra ellos. Nunca se había quedado sin anotar Joel, pero esta vez fue incapaz de hacerlo e incluso falló los tres tiros libres que tuvo. Marc Gasol fue su principal quebradero de cabeza. Marc, habiendo empezado la temporada no ya a medio gas, sino a ralentí, le dejó en 0/4 y le hizo perder 4 balones cuando se vieron cara a cara. La defensa de maestro del español seguirá siendo capital una vez llegados los playoffs y por eso poco le importa a él y a su equipo estar en mínimos de su carrera en puntos anotados (6,0) en 28,8 minutos de media.
¿El mejor?
Giannis Antetokounmpo metió 50 puntos a Utah Jazz el lunes. 50 puntos es una salvajada contra quien sea, pero más ante un equipo con el tono defensivo de Utah.
Y así, con estas exhibiciones individuales, nos movemos en la NBA. Un día es Harden quien hace un partido de 45 puntos; al siguiente Doncic se va un 35-10-10; LeBron responde con otro triple-doble mientras lidera la liga en asistencias; y luego Giannis vuelve a llamar la atención con un despliegue de fuerza bruta y dominio. ¿Quién es el mejor de ellos ahora mismo? Es un debate absurdo, pero hay publicaciones norteamericanas que dicen que el mejor jugador del mundo ahora mismo es Giannis por la capacidad sin igual que tiene para impactar a ambos lados de la cancha. Y es entonces cuando me acuerdo del mal Mundial que hizo en China y aquello me impide poder considerarle como el mejor. No para mí.
Ayton
Deandre Ayton se encuentra en la recta final de su suspensión por 25 partidos por consumo de diuréticos. El pívot se mantiene cerca del equipo, entrenando con sus compañeros, participando en las sesiones de vídeo y machacándose en el gimnasio. La sanción solo le impide estar antes, durante y después de los partidos en los pabellones en los que jueguen los Suns, pero Ayton también está viajando con Phoenix a las ciudades donde toque jugar, sin desconectar del grupo.
A pesar de que la sanción sentó muy mal en la franquicia, Monty Williams, el entrenador, busca que este periodo sirva de aprendizaje a su pupilo.
“Es un buen momento para que crezca. No solo como jugador de baloncesto, también para que reflexione sobre muchas cosas. Y es un momento perfecto para estar a su lado y mostrarle que somos una familia”.
Y más ‘load management’
La NBA dejó claro hace un par de semanas que el término load management solo puede usarse cuando un jugador descanse y ese descanso esté autorizado por la NBA dentro de las reglas existentes para este tipo de actuaciones: hacerlo en partidos de casa emitidos por televisión a nivel local.
Ahora, gracias a Zach Lowe de ESPN, sabemos que la NBA tiene una maquinaria en marcha para que no se puede burlar a la liga como si cualquier cosa. Que los equipos no puedan sentar a jugadores a su antojo inventándose lesiones, vaya.
Todos los jugadores lesionados deben ser sometidos a pruebas y tratamientos realizados por preparadores y doctores que deben quedar documentados y subidos a un portal que la NBA controla para verificar que no haya engaños. La NBA incluso puede obligar a que los doctores de cualquier equipo hablen con John DiFiori, el director de medicina deportiva de la competición.
Y más. Si un equipo quiere que un jugador descanse en un partido especial (por el rival o por ser emitido a nivel nacional), tiene que llamar a la NBA al menos con 48 horas de antelación para ver cuál es la respuesta de la liga. Se ha filtrado que hay equipos que incluso preguntan a la NBA una semana antes si podrán sentar a algún jugador y hay casos en los que la última palabra para conceder el descanso la tiene Adam Silver, el poderoso comisionado.
La frase con la que me quedo la ha dicho Byron Spruell, uno de los peces gordos de la NBA: “No nos van a tomar el pelo”.
Propuestas sueltas
Y sobre la ‘copa NBA’ (comentado en detalle aquí) hemos podido saber más cosas gracias a los soplos a ESPN y la entrevista a Spruell:
No hay intención para que sea un evento de una sola temporada, la 75ª, en 2021-22.
Hay un equipo que ha pedido que la temporada se reduzca a 58 partidos, dos partidos contra cada equipo, máxima igualdad. (Si me entero de qué equipo es ese me hago inmediatamente de ellos).
Hay propuestas por parte de un par de directivos de equipos NBA para que el ganador de la copa se asegure el acceso a playoffs.
Hay otra propuesta revolucionaria por parte de un ejecutivo del Este: temporada de 62 partidos tras la que los equipos se dividen en tres categorías según su marca. Los 10 mejores juegan entre ellos 18 partidos cada equipo luchando por los cinco primeros puestos de cada conferencia de cara a playoffs. Los 10 del medio juegan entre ellos 18 partidos luchando por tres puestos de playoffs en cada conferencia. Los 10 peores juegan entre ellos 18 partidos luchando por el mejor puesto posible en el draft. No deja de ser una propuesta arriesgada que veo imposible que se apruebe.
Harden se ríe
Termino. La NBA va a tener que empezar a llamar a capítulo a sus jugadores como tuvo que hacer cuando decenas de ellos acumulaban múltiples quejas públicas contra las camisetas con mangas (¿recordáis aquel episodio en el que LeBron James destrozó una camiseta con mangas tras fallar un triple?). Desde que la NBA habló con los jugadores no se volvió a oír nada malo sobre aquellas camisetas del demonio.
Pues bueno, ayer le preguntaron a James Harden por su opinión sobre una copa a mitad de temporada. Su respuesta fue reírse de forma burlona y decir: “¿Estamos ahora en la universidad?”.
Me encanta la idea “arriesgada” del directivo del este. Personalmente, quizá la combinaría con la ides anterior y dejaría la “primera fase” en 58 partidos, por ganar un poco de descanso, pero parece una idea interesantísima para animar la parte central de la temporada.
Gran texto, si señor!! Tb quería aprovechar para agradeceros el seguimiento realizado últimamente a los nuggets, se que hemos sido un poco pesados últimamente pidiéndolo pero esq para los que seguimos al equipo desde hace tiempo esta temporada es verdaderamente ilusionante, y había ganas de poder comentarlo en el foro de nbamaniacs. Mil gracias y a seguir así!