Elio Martínez.
No nos volvamos locos
107,9 puntos anotados y 96,8 puntos encajados por cada 100 posesiones. Esa diferencia de 11,1 puntos deja a los Lakers como el equipo con mejor net rating de la NBA y un esperado 3-1 en el casillero. Pero no se puede obviar que los Lakers han ganado dos de sus tres partidos a dos de los tres peores equipos de la NBA —Charlotte y Memphis—, por lo que hay que esperar a echar las campanas al vuelo en Lakerland.
Lo que sí pueden celebrar es haber conseguido el fichaje de un jugador como Anthony Davis. 40 puntos y 20 rebotes en tres cuartos contra los Grizzlies, casi nada. Jamás desde que existe reloj de posesión en la NBA (1954-55) un jugador había hecho un 40-20 en menos de 31 minutos de juego. Y anotando 26 de sus 27 tiros libres, lo que ha hecho que se escriba mucho en redes que el único jugador que había hecho al menos un 40-20 con 25 tiros libres anotados fuese Wilt Chamberlain... en el partido en el que anotó 100 puntos. No son muy comparables, no.
Un dato de los Lakers que parece que sí ha cambiado de manera definitiva es el acierto en los tiros libres. El año pasado registraron un 69,9%, el penúltimo de la NBA. Este curso de momento anotan el 79,6% de sus lanzamientos desde la línea, el octavo mejor dato de la liga.
Karl Malone está dolido
Una historia humana de sentimientos de la que está bien hacerse eco.
La semana pasada supimos que el All-Star de 2023 se celebrará en Salt Lake City, treinta años después del último All-Star organizado en el estado de Utah. Dimos por hecho que Karl Malone y John Stockton estarían involucrados con la organización del evento, pero aún quedan asperezas que limar ya que nadie de los Jazz ha hablado aún con The Mailman, entre otros motivos porque faltan más de tres años para el evento.
Sin embargo Malone se muestra un poco dolido por estar tan separado de la franquicia en la que jugó casi toda su carrera y porque nadie de los Jazz le haya dicho de forma oficial que contarán con él cuando 2023 esté a la vuelta de la esquina.
“No te voy a mentir, es algo que me molesta. Esto afecta a los sentimientos y parece que es debilidad y no lo voy a identificar con eso, pero me fastidia que hayan estado dejando a un lado el legado anterior. Ahora, a su manera, están tratando de recuperarlo para que no parezca que fueron ellos los primeros en hacerlo. No estoy enfadado, pero sí molesta”.
Los Jazz de los 90 son uno de los grandes equipos que recuerdan los aficionados con al menos 30 años de edad. Es cierto que Malone y Stockton han estado menos presentes en la franquicia de lo que a los nostálgicos nos gustaría, pero oye, las organizaciones a veces necesitan dejar atrás su pasado para iniciar un nuevo rumbo.
“No quiero que se sientan obligados. No, para nada. No están obligados a hacer nada por Karl Malone y Karl Malone no está obligado a hacer nada por ellos, pero por la historia conjunta que tenemos estaría bien. La vida sigue y todo irá bien. No me estoy quejando. Cuando ocurre de forma natural y nadie se siente obligado es cuando es especial. Quiero y respeto mucho a la propietaria de los Jazz Gail Miller y si me hubiese llamado para decirme que necesitaba que la echase una mano sin ser una obligación por su lado, lo hubiese dejado todo. Ese es el respeto que tengo por ella y la familia Miller”.
Sobre el All-Star en sí, Karl Malone nos dejó su auténtico espíritu old school:
“Vamos a ver a los mismos invitados que van a cada All-Star y pondrán a las celebridades en primera fila, lo cual por cierto es una auténtica gilipollez, pero lo importante de esto es estar en casa y enseñarle a la gente nuestra ciudad y romper el estereotipo que hay sobre ella de ‘Ah, Utah, los mormones’. En lugar de eso ‘Ey, hay baptistas, católicos, judíos y un montón de religiones, razas y etnias’, pero es la fama que hay”.
Y hablando de fama…
Jackie McMullan es una de las periodistas escritoras que más respeto en la NBA. Su trayectoria profesional alrededor de la liga ya va para cuatro décadas y ha renunciado a ganar más dinero en ESPN por mantener su estilo y no caer en los males que a veces asolan al periodismo. Ella fue la que esta semana ha publicado un deliciosa historia sobre los Nets que incluye detalles de todo tipo sobre cómo ha sido el verano desde que Irving y Durant firmaron por Brooklyn. En su texto hay declaraciones de Sean Marks (general manager), Kenny Atkinson (entrenador), Kevin Durant, DeAndre Jordan, Kyrie Irving, Joe Harris y Caris LeVert.
McMullan detalla que los Nets tienen un programa muy especial de preparación que incluye dos horas de trabajo previo a cada entrenamiento, dividido en 30 minutos de masaje o fisioterapia, 30 minutos de pesas y 60 minutos de trabajo individual en pista. Después, el entrenamiento de equipo.
(Al hilo de esto, recupero unas palabras de Jarret Allen que publicamos en un Extra de julio: “Los Nets hacen muchas cosas diferentes. Todos los jugadores, presentes y pasados de la era de Sean Marks, te lo dirán. Nunca habían formado parte de un equipo o una directiva que haga cosas como aquí”).
El caso es que esas cosas diferentes, ese hacer centrado en la analítica, el trabajo constante y un programa deportivo más parecido a centros de alto rendimiento que a un equipo, choca a veces con estrellas consagradas de la NBA como Irving y Durant, algo que reconocen Marks y Atkinson sin poner paños calientes ni tomarlo como una afrenta. Es algo lógico y así lo explica:
“Estos tipos han ganado campeonatos. Vienen con un historial excelente y les estamos proponiendo cosas a las que dicen ‘¡Ni de coña!’. Nuestro programa puede ser un poco rígido. Somos, en algunos apartados, más bien como un programa universitario. Ahora veo que esta transformándose en algo que no era antes. Cuando Joe Harris estaba tratando de quedarse en la liga nos decía ‘Haré lo que me pidáis’ (Harris se ha convertido en uno de los mejores lanzadores de los triples de la NBA siendo previamente alguien destinado a salir de la NBA en poco tiempo). Ahora tenemos a veteranos que nos dicen ‘Ok, así es como lo hacéis. Pero así es como yo siempre lo he hecho y me ha funcionado’. El desafío es: ¿podemos fusionar ambos modos? Aun estamos aprendiendo”.
Durant:
“Es un toma y daca. En este punto de nuestras carreras tenemos rutinas. Y a la vez, quiero aprender de lo que están haciendo. Tenemos que querer encontrar un punto medio”.
Como decía antes, del texto de McMullan lo más interesante es cómo muestra a los Nets internamente, cómo están tratando de fusionar un modelo que fue capaz de llevar a un equipo de 20 victorias a 42 y los playoffs en solo dos años sin capacidad alguna en cuanto a dinero o elecciones del draft, con la llegada de súper estrellas que han ganado campeonatos con actuaciones individuales estelares.
Sin embargo ha habido un par de detalles que son los que más han sido replicado en los medios, ambos sobre Kyrie Irving y ambos por la fama que arrastra de compañero conflictivo. El primero, que no quiso ponerse unos dispositivos que recogían datos sobre su cuerpo durante unos entrenamientos en verano; el segundo, que no consintió quitarse la gorra para una foto de equipo en China y pidió que se la quitasen con Photoshop; el tercero, que Irving a veces tiene cambios de humor que le hacen no comunicarse con nadie del equipo y que uno de esos momentos en China dejó a los Nets alucinando.
Sobre lo de los dispositivos y la recogida de datos del equipo analítico de los Nets, Sean Marks:
“No podemos parar el entrenamiento y decir ‘No quieren hacer esto, echa el freno’. Estamos haciendo algo que requiere su confianza y eso lleva tiempo. Necesitan saber que las cosas que estamos haciendo van en la buena dirección. Nunca serán usados contra ellos. No es algo malicioso. No va de ‘Ey, hiciste esto, va a afectar a tu contrato’”.
Insisto, algo normal. ¿Por qué un jugador debe aceptar a pies juntillas que alguien recoja los datos de su cuerpo cuando no tiene la certeza de cómo van a ser usados, quién los va a controlar, con quién se van a compartir o si se utilizarán de modo alguno a la hora de que firme su nuevo contrato?
Marks explicó que ese rechazo de Irving no fue inesperado y que el propio jugador se quedó a ver cómo eran esas sesiones de control y que otros veteranos del pasado como Jared Dudley o DeMarre Carroll también tuvieron sus reservas a la hora de utilizar estos aparatos.
El caso es que como el texto de McMullan es largo y los textos largos no los quiere leer nadie en 2019, los medios han replicado fundamentalmente que Irving no quiso usar wearables, ni quitarse una gorra y que tiene cambios de humor. Como no podía ser de otro modo ayer preguntaron a varios jugadores y el entrenador si esas reacciones de Irving están provocando problemas en el vestuario de los Nets.
Jordan:
“No está afectando a nuestro equipo. Creo que Kyrie es un gran tipo. No creo que esté haciendo nada negativo que yo haya visto. Y como es mi amigo, si lo hubiese hecho se lo habría dicho. No leo salvo a Harry Potter o ‘El Alquimista’. ¿Qué queréis que diga? Kyrie es un mal tipo. Es temperamental. No me gusta estar a su lado. Es horrible en el vestuario. No me gusta su corte de pelo. Me pongo sus zapatillas solo porque me obliga. ¿Así está bien? ”
Dinwiddie:
“Sinceramente, el incidente que nos hizo alucinar (en China) vino de alguien de los Rockets, no de nuestro lado”.
Atkinson, sobre si hay un impacto negativo en los Nets por Irving:
“Absolutamente falso”.
Aficionados locos
En el episodio 21 del podcast os comentaba que la NBA había endurecido las reglas para controlar a los aficionados que insultasen o descalificasen a miembros de los treinta equipos. Pues bien, un fan descerebrado, porque no se le puede llamar de otra forma, golpeó el pasado domingo a un entrenador asistente de New Orleans al final del partido que Rockets y Pelicans disputaron en Houston. Los Rockets le han expulsado de por vida del pabellón como no podía ser de otra forma. ¿Crece la tendencia a la locura o es que ahora nos enteramos de todo y antes no?
Hablar mal de Kyrie es algo bastante típico, pero si el rio suena... Demasiadas ocasiones siendo el centro de los focos, tanto a nivel deportivo como personal. Grandísimo jugador, extraño tipo y compañero a manejar con cuidado.
Irving revienta el vestuario de los Nets. Lo sabemos desde su fichaje en verano. Al tiempo...