Cuando el domingo decíamos lo de «uno de los traspasos más impactantes de la historia de la NBA» no había exageración alguna. ¿Se ha hablado de otra cosa durante estos tres últimos días? ¿Terminarán algún días los análisis, debates, filtraciones, artículos y comentarios sobre el traspaso entre Mavs y Lakers?
La repercusión mundial que está teniendo el cambio de equipo de Luka Doncic sobrepasa a cualquier otro intercambio que hayamos vivido. Ni cuando Shaq fue enviado a Miami, Garnett a los Celtics, Davis a los Lakers, Paul George (y Kawhi) a Clippers o Durant a los Suns. Ni de lejos. En los dos primeros no existían las redes sociales como hoy las conocemos, pero vaya, que esto ha eclipsado a todos los intercambios previos.
Ojo, esto es un traspaso, no un cambio de equipo por agentes libres. Lo de LeBron a Miami en 2010, LeBron a Cleveland en 2014, Durant a los Warriors en 2016 y LeBron a los Lakers en 2018 también tuvo su miga y cuota de atención mundial, pero en esos cuatro casos se trataba de jugadores que acababan contrato y tomaban ellos mismos la decisión.
En lo de Luka y Davis no han intervenido ni Luka ni Davis y, entre otras cosas, por eso ha tenido tanto impacto. No recuerdo a tal cantidad de gente que apenas sigue la NBA interesarse de repente por la NBA de este modo. Es en ellos, en los llamados casuals que preguntan por qué se ha traspasado a Doncic, donde encontramos el principal motivo de que millones de personas debatan sobre lo que ha pasado.
¿Por qué han traspasado a Doncic?
Casi nadie lo entiende. Da igual que seas un aficionado con décadas de experiencia, alguien que apenas vea la NBA, un analista que cubre de forma profesional la liga o un directivo que rige los destinos de cualquiera franquicia. Todos se hacen la misma pregunta.
¿Por qué?
Cuando la cuestión es tan sencilla y a su vez no tiene un fácil respuesta ya que prácticamente nadie en el mundo hubiese tomado la decisión de Nico Harrison —el general manager de los Mavs— de traspasar a Doncic por lo que recibió a cambio, la gente duda y trata de hacerse encontrar explicaciones a través de más preguntas de todo tipo y pelaje. Con sentido o sin él.
¿Será porque Doncic está gordo y no se cuida? ¿Será porque está a punto de sufrir una lesión grave? ¿Será porque es mal compañero? ¿Será porque le gusta la cerveza y el vodka? ¿Será porque la NBA quería a Doncic en los Lakers para que suban las audiencias? ¿Es Nico Harrison un agente doble de los Lakers? ¿Odiaba personalmente Harrison a Doncic? ¿Quieren los propietarios de los Mavs que la franquicia vaya mal para conseguir su deseado casino o se llevarán al equipo a Las Vegas?
Aunque haya algunos que puedan entender el camino escogido por Dallas, consistente en separarse de Doncic a cambio de una pieza con la que poder seguir luchando por el título durante este año y los dos o tres siguientes, creo que nadie comprende por qué se recibe a cambio de él a Anthony Davis, Max Christie y una primera ronda en 2029. Si tienes a Doncic bajo contrato por año y medio sin que haya dado señales de querer irse, es mejor que Davis y tiene seis años menos que él, no puedes valorarlos de igual modo.
Haciendo la cuenta de la vieja: Doncic vale seis o siete primeras rondas; Davis vale tres o cuatro. No debes solo recibir una primera ronda adicional al intercambiar a estos dos jugadores porque no son lo mismo. Ni parecidos.
Por eso resultaba tan necesario escuchar a Nico Harrison y que él se explicase. No solo valía con la basura que se había filtrado desde Dallas sobre el peso de Doncic y su supuesto nulo interés en cuidar su cuerpo.
Harrison habló el mismo domingo, antes del partido que los Mavs jugaron en Cleveland. En su descarga hay que decir que pareció bastante sincero, sin rehuir preguntas y exponiendo sus teorías sin reparos, haciendo alguna broma fuera de lugar, con alguna risita que ningún aficionado de Dallas comprendía.
Esas pequeñas chanzas también nos indicaban que él estaba en otro plano diferente a la mayoría. Mientras aficionados de los Mavs lloraban por las esquinas, él trataba de justificar el traspaso desde su punto de vista.
Lo que sacamos en claro tras aquella rueda de prensa:
Que Harrison quería iniciar la negociación eligiendo a quien quería a cambio en lugar de poner a Doncic en subasta.
Que las conversaciones comenzaron hace semanas.
Que Pelinka pensó al principio que se trataba de una broma; lo mismo creyeron los propietarios de los Mavs.
Que no se podía filtrar nada para no influenciar en el traspaso y daba las gracias a Rob Pelinka por no filtrar nada.
Que nadie salvo él, Pelinka y los propietarios de ambos equipos sabían de este traspaso.
Que él no piensa en el futuro a diez años (bromeaba diciendo que para entonces estaría enterrado), sino en el ahora y en un futuro a tres o cuatro años.
Que está apostando contra el futuro de Doncic en la NBA, un jugador en el que no confía para darle un contrato de 350 millones por cinco años.
Que sabía que los aficionados se molestarían, pero no tanto como ha sucedido en realidad, porque de lo contrario no hubiera habido bromas y hubiera usado otro tono.
Que está convencido de su decisión.
Ayer, dos días después, Luka Doncic era presentado como nuevo jugador de los Lakers. Tono tranquilo, sin querer disparar dardos. Reconociendo que aún no sabe por qué le traspasaron los Mavs. Afirmando que de ninguna manera había dejado caer a los Mavs que no estaba interesado en firmar un contrato a largo plazo con ellos. A Doncic se le ve fastidiado por haber salido de donde no había pedido, pero también contento de compartir pista con LeBron James y listo para machacar a los rivales cuando vuelva a jugar al baloncesto, lo cual podría ser en pocos días.
En conclusión, obviando un poco las filtraciones más o menos interesadas y los artículos con información más o menos auténtica que han ido saliendo estos días, me quedo con lo siguiente:
Respecto al pasado de Harrison:
Nico Harrison llevaba la cuenta de Kobe Bryant en Nike.
Nico Harrison confía mucho en Pelinka ya que trabajó junto a él cuando Pelinka era el representante de Kobe y Harrison el representante de Nike ante Kobe.
Nico Harrison llegó a los Mavs por sus conexiones con los jugadores gracias a su pasado en Nike, no por haber demostrado hasta entonces ser una mente brillante en el baloncesto.
Respecto a Pelinka:
Nunca jamás se había visto en una así. Sus relaciones del pasado le han servido para que Nico le llamase y le ofreciese un traspaso impecable.
Utilizó la confianza que Harrison tenía en él para quedarse a Knecht y la ronda de 2031, probablemente amenazando con hablar con Luka para comprobar si Doncic querría seguir en los Lakers a largo plazo, algo que ahora mismo no podemos saber.
Respecto al contexto de los Mavs:
Los nuevos propietarios de los Mavs (Miriam Adelson y por consiguiente su yerno Patrick Dumont) tienen delegadas todas las cuestiones deportivas en Nico Harrison.
Mark Cuban, antiguo propietario, nunca habría aprobado este movimiento de Harrison pese a que él fue quien le fichó para el puesto.
Sin Cuban al frente, la superiora por encima de Harrison no puede determinar si Harrison está cometiendo un error histórico a nivel deportivo… pero sí indicarle en la dirección económica y política que debe seguir en los fichajes que realice.
Nico Harrison hizo un power move como máximo responsable ante el público. Es en él en quien recae la decisión, pese a que si no hubiese recibido luz verde desde la propietaria no lo habría hecho.
Nico Harrison no es tonto: todos sabemos que hubiese podido sacar más por Luka de haber hablado con más equipos. Él también lo sabe. Si se conformó con lo que le ofreció Pelinka es por algo.
Pero con todo lo anterior no queda claro lo que ocurrido. Nos falta por saber la motivación auténtica de este traspaso. Harrison estaba convencido de que Doncic no trabajaba lo suficiente, probablemente influenciado por haber pasado años al lado de Kobe Bryant, el trabajador obsesivo por excelencia. Harrison no es tonto. Harrison sabe que podía sacar mucho más.
Entonces…