New Orleans, calienta que sales
La expansión de la NBA parece ahora más lejos, pero tiene una explicación lógica y matemática.
La expansión de la NBA. Seattle y Las Vegas. Seattle Supersonics y Mexico D.F., Kansas City, Saint Louis o quien sea. 32 equipos. Mover a Memphis al Este. Apañarlo todo un poquito mas aprovechando un movimiento de tal calado.
Lo que esperábamos que ocurriese más pronto que tarde tras firmar tanto el nuevo convenio colectivo como el excepcional contrato televisivo, el siguiente paso lógico de la disfrazada NBA, está mucho más lejos hoy de lo que parecía hace doce meses. Dentro de la liga se están poniendo piedras gigantes en el camino hacía la expansión y si tuviese que apostar diría que durante esta década no veremos nuevos equipos.
Pero no por las razones que muchos piensan. Ni tampoco pienso que la expansión esté sentenciada.
Vamos a explicarlo.
La NBA lleva dando pasos significativos hacia la ampliación de sus miembros desde hace años. Ha escuchado propuestas de grupos multimillonarios, ha prestado atención a las inversiones en instalaciones deportivas de distintas ciudades, ha evaluado diferentes mercados, ha experimentado jugando partidos amistosos y oficiales en lugares que aspiran o no a tener un equipo NBA, como Seattle. Todos esos movimientos se han hecho. Los hemos visto, oído o filtrado. Pero ahora nos quieren vender otra película.
La Junta de Gobernadores de la NBA, reunida a mediados de julio de 2025, decidió hacer algo respecto a la expansión de manera oficial no haciendo nada. Adam Silver dijo que se había dado «un paso significativo» ya que a partir de ahora iniciaban un «análisis profundo para el que antes no estábamos preparados» pero que «realmente es el comienzo de ese análisis» y que «en términos de precio, fechas potenciales, es muy pronto para decir algo» no sin antes soltar el jarro de agua fría de que «y eso es asumir un resultado concreto de este análisis» ya que «es un asunto muy complicado». Todo ello aderezado con que si nueva NBA en Europa y todo eso, como si al aficionado americano le importase un bledo lo que ocurra con el baloncesto del Viejo Continente.
Traducción: nosotros, la NBA, decimos que nos ponemos a estudiar este tema de la expansión ahora para darnos unos años más y que ese tiempo extra juegue a nuestro favor de un modo u otro. Todo el mundo sabe que llevamos estudiándolo alrededor de una década, pero si decimos que ahora nos ponemos en serio con ello mantenemos vivas dos opciones durante los siguientes cinco o diez años, ambas de las cuales nos vienen muy bien:
Presionar a cualquier franquicia y ciudad que no reforme pabellón con parte de inversión municipal o estatal, no consiga buenos números económicos o no esté bien gestionada con la posibilidad de que sean trasladados a otra ciudad (Seattle). Es la misma táctica con la que se ha chantajeado en el pasado a Sacramento (que estuvo a un paso de mudarse a Seattle a 2013, la venta estaba acordada, pero en pocos meses en Sacramento consiguieron financiación municipal para un nuevo pabellón y voilá, la NBA paralizó la venta y el equipo se quedó en California); también sirvió para que Milwaukee se pusiese las pilas con su nuevo pabellón y que otros equipos no dejen de mejorar sus actuales hogares.
Seguimos dando esperanzas a Seattle, Las Vegas y compañía para que trabajen mejorando sus propuestas y, sobre todo, junten más dinero en su oferta, porque no paran de subir los precios en el super y esto cada vez está más caro, niño.
En un win-win para la NBA y una relativa mala noticia para los aficionados a la liga, omitiendo el «relativa» al hablar de Seattle.
Ojo, hay que diferenciar muy bien lo que es Adam Silver y lo que es la NBA. Adam Silver es el jefazo de la NBA, pero no deja de ser el empleado más importante de sus jefes, los propietarios de los treinta equipos de la NBA. Silver es más que probable que quiera una expansión por no decir que lo desea fuertemente. Pero entre los treinta equipos hay de todo. Hay quienes están deseando que haya expansión por motivos económicos y hay quienes llevan tiempo batallando contra cualquier tipo de expansión.
Uno de los que niega la posibilidad de expansión parece ser James Dolan, el propietario de los Knicks. Dolan se encarga de liderar el bloque ‘anti Adam Silver y su expansión’ y mientras siga habiendo una serie de franquicias opuestas a ello, no habrá nuevos equipos.
Se dice que todo esto es un tema de avaricia, de exclusividad, de mantener la puerta cerrada para que el negocio siga siendo de los mismos y no haya riesgos de ganar menos dinero a futuro.
Una expansión implica que:
Los dos nuevos equipos pagan XX por entrar a formar parte de la NBA.
La cantidad XX se reparte entre los 30 actuales propietarios de la NBA (beneficio a corto plazo…)
Los futuros ingresos de la NBA en su conjunto se reparten entre 32 propietarios, no entre 30 como hasta ahora, por lo que si los ingresos no creciesen en el futuro los actuales 30 propietarios ganarían menos dinero cada año ya que el pastel se reparte entre dos más (de ahí la cantidad XX, para compensar un trozo de pastel más pequeño a futuro).
Pero yo no creo que esta táctica de frenar la expansión sea exactamente por eso.
Me explico.
Los propietarios NBA son multimillonarios. La mayoría son inteligentes y/o buenos en los negocios. Y si no lo son tienen a gente muy lista y avispada a su lado aconsejándoles. Una expansión no implica per se que a partir de ese momento los ingresos X se vayan a repartir entre 32 en lugar de 30 y por tanto generen menor flujo de caja.
Una expansión, bien hecha y con la trayectoria actual de crecimiento disparado de la NBA, si acaso lo que haría es que los ingresos fuesen de X+Y y tuviesen aún mayor crecimiento año a año. Seattle es un mercado potente que además cuenta con el legado del equipo en el pasado para que desde el primer minuto surgiesen aficionados a los Sonics en todo el mundo. Las Vegas o México tienen público suficiente como para ser un éxito económico desde el partido debut.
¿No se ganaría más dinero de ese modo? Es muy posible. ¿Entonces por qué existen propietarios en contra de aprobar una expansión ahora por motivos puramente económicos?
A partir de aquí va mi teoría.