Otra temporada más que empieza hoy
Sobre LeBron, movimientos de mercado, los favoritos, los nuevos comentaristas NBA en España y más.
Exagerando diría que necesito la NBA para vivir.
En un día triste y oscuro como el de hoy, tan de segunda quincena de octubre, tan de amanecer demasiado tarde como para que el cuerpo no se resienta, que esta noche vuelva la NBA es el principal motivo de alegría de la jornada.
Muchos meses después de aquellas Finales hipnóticas y dramáticas celebradas tras unos playoffs rompedores, la acción de verdad vuelve.
(Porque tanto la Summer League como la pretemporada son lo que son: partidos de poca monta para pasar el rato. O ni eso. Incluso en las primeras semanas ciertos jugadores y equipos afrontarán este periodo como una pretemporada, imagínate).
Con motivo de un día de regocijo, varios apuntes:
LeBron
Cumplimos años. Nos damos cuenta de lo que está bien y lo que está mal. Somos conscientes de nuestros errores de juventud. Decidimos lo que queremos hacer. Sobre todo tenemos claro lo que noqueremos hacer. Evolucionamos. Cambiamos. Maduramos.
Y en estas que llega LeBron James, a las puertas de su 23ª temporada, un récord histórico de la NBA, un récord sideral, un récord ejemplar, un récord que implica tanto que no cabría en siete libros, un récord que podría no igualarse en décadas o siglos… y te planta una bufonada digna de un troll influencer de 19 años.
Saca en redes sociales un vídeo avisando de que publicará un nuevo vídeo con su The Second Decisiony la gente entra en modo histeria. Que si se retira ya. Que si va a anunciar que esta será su última temporada. Que si va a pedir el traspaso.
En mi caso mantuve la calma y me temía anuncio publicitario. Ni me inmuté y bien que hice. Pero el desenlace fue aún peor.
Se trataba de un maldito anuncio de un coñac.
¿Qué necesidad hay de hacer estas cosas? Anuncia lo que quieras, LeBron, pero jugar con parte de tu imagen y legado por un anuncio de coñac es absurdo. Salvo que pienses como un troll. Pero con más de 40 años no puedes ser un troll canallita.
Kawhi en espera
Escribí a fondo sobre el asunto Kawhi hace unas semanas. De vez en cuando salen nuevas píldoras publicadas (ayer en The Wall Street) que aumentan la convicción de que huele a chamuscado en las oficinas de los Clippers. La investigación sigue su curso. A esperar.
Renovaciones
Días de ajetreo en las direcciones deportivas. Hay que extender los contratos de jugadores jóvenes mientras que algún veterano firma lo que le ofrecen.
Por ejemplo a Kevin Durant los Rockets le han puesto 90 millones y dos años encima de la mesa para seguir en Texas hasta 2028. Ha firmado con descuento de 30 millones, lo que da pie a:
Que los Rockets tengan más flexibilidad salarial a corto y medio plazo.
Que Durant se convierta en el jugador con más ingresos en la historia de la NBA mediante contratos deportivos (598 millones) por delante de LeBron (581), Curry (533) y Devin Booker (520, jadjasdja). Si LeBron juega un año más, ¿le superará? Difícil que ocurra, porque a Durant tampoco se le ve con ganas de retirada.
Otro que ha firmado con descuento: Russell Westbrook. Porelmínmo! con los Kings, la franquicia más divertida y digna de hacer una sitcom noventera en la que el argumento principal gire en torno a las decisiones de sus responsables deportivos mientras se escuchan las risas enlatadas del público.
Ejemplo de diálogo:
Directivo de los Kings: ¿Qué problema veis en que repitamos en nuestro equipo el experimento fallido de los Bulls añadiendo de paso a un Russell Westbrook que no quiere nadie mientras no tenemos juventud ilusionante en plantilla?
Otro directivo de los Kings: Ningún problema. Es perfecto ¡Gran idea!
(Risas enlatadas).
Más extensiones:
Christian Braun: 5 años, 125 millones con Denver
Dyson Daniels: 4 años, 100 millones con Atlanta
Aaron Nesmith: 2 años, 40 millones con Indiana
A.J. Green: 4 años, 45 millones con Milwaukee.
Keegan Murray: 5 años, 140 millones con Sacramento.
Las bajas
Todo apunta a que no veremos este curso a Damian Lillard, Jayson Tatum ni Tyrese Haliburton, los tres víctimas de Aquiles desgarrados durante los pasados playoffs. A Tatum ya se le ve entrenar como si no le hubiera ocurrido nada, pero no nos hagamos ilusiones. No va a volver a competir hasta dentro de doce meses.
El efecto colateral de estas lesiones: que Celtics y Pacers, candidatos al título en 2025, no lo serán en 2026. Salvo que los dos pedazo de entrenadores que tienen ambos conjuntos se vuelvan a sacar conejos de la chistera, cosa que no se puede descartar con Carlisle y Mazzula. ¿O sí? Porque los Pacers también perdieron a un pívot que decidió irse a Milwaukee, Myles Turner (¿Jay Huff puede sustituirle?). Y los Celtics se deshicieron de Pozingis y Holiday. Nada, ni conejos en la chistera ni leches.
Un ausente más. También de larga duración y larga sombra : Kyrie Irving. Al menos con él sí podemos mantener las esperanzas de verle tras el All-Star, lo cual debería cambiar notablemente el aspecto de los Mavs llegados los playoffs.
Y una baja definitiva. El Novato del Año 2016–17, Malcolm Brogdon, se ha retirado. Mientras tanto el Novato del Año 2023–24, LeBron, sigue jugando. Pese a que bebe coñac.
Los candidatos del Este
Disminuidos Indiana y Boston, todas las miradas —y cuando digo «todas» quiero decir TODAS— están en New York y Cleveland.
Que sí, que Orlando debería subir mucho, los Bucks conservan temporalmente a Giannis, los 76ers tendrán salud (estoy siendo irónico) y los Pistons de Cunningham serán tremendo dolor de cabeza.
Pero si Knicks y Cavs no disputan las Finales del Este de 2026 es para liquidar cualquiera de los dos proyectos que no llegase a esa ronda. En un Este al que le faltan tres estrellones respecto al curso pasado —recordemos que Lillard ha vuelto a Portland— y los equipos que crecen —Orlando y Detroit— están lejos de ser considerados como aspirantes al título de forma real y no de marketing, Nueva York y Cleveland deben pelear por el Este y que uno de los dos sea el que llegue a las Finales NBA.
Es tan claro lo de este año que en mi cabeza suena a ultimátum. Los Knicks se han adelantado a un posible descalabro cambiando de entrenador, pero ni con esas valdría para un verano tranquilo en ambas ciudades salvo que su resultado de la temporada sea una de estas opciones:
Perder 4–2, 4–3 en las Finales del Este.
Perder 4–1 en las Finales NBA.
Ganar la NBA.
Los candidatos del Oeste
Oklahoma City.
(Espacio en blanco).